Todas surgen de analizar las elecciones después de terminadas, y en particular de ver las explicaciones dadas- en especial en los medios escritos y las interpretaciones del porqué del resultado.
1.- Voto «Continuidad-Cambio-Renovación»
Hay muchas elecciones que se basan en la opción por el cambio, especialmente cuando un presidente o partido ha estado en el poder por mucho tiempo. Por otro lado, si la gestión ha resultado ser excepcionalmente buena y sus políticas han arrojado buenos resultados, la gente podrá estar más inclinada hacia el mantenimiento de la continuidad.
Es importante definir qué representa el candidato en cuestión: ¿aspira a ser-y fundamentalmente, es percibido como- el cambio dentro de la política reinante, o pertenece al mismo partido del presidente en poder? Si es del mismo partido, ¿quiere presentarse como la continuación de las políticas del antecesor, o procura ser una renovación dentro del partido.
2.- Voto Partidario
El voto partidario («votar por la camiseta», como si se tratara de apoyar a un equipo de fútbol) se refiere a aquellos votos que ganan los partidos políticos más allá de los candidatos que presenten. En toda elección, se debe analizar cual es el porcentaje de votos históricamente que mantiene cada partido (voto duro) y tomar en cuenta el piso electoral de cada uno.
De esta manera se puede saber si un candidato podrá contar o no, dependiendo del partido al que pertenezca, con cierto porcentaje de votos.
3.- Voto por candidato «Concurso de belleza»
En muchas elecciones se vota por el mejor candidato, independientemente de su partido o de otras variables, en este tipo de elecciones, el mejo candidato no es necesariamente aquel que los expertos en política perciben como el mejor, sino el que la gente percibe como el mejor.
En estos casos, una elección se convierte en un «concurso de belleza»: los electores y los medios se concentran en la personalidad de los candidatos, su pasado y su carrera política, más que en temas económicos, internacionales o de otra índole.
4.- Voto por tema
Hay elecciones que se definen por temas que son especialmente importantes para el país en un determinado momento. Los temas pueden variar dependiendo del contexto de cada país. Cuando una elección se define por un tema, es necesario analizar cómo se sitúa el candidato con respecto al tema predominante. ¿Cuál es su posición en relación al tema? ¿Cómo es percibido por la opinión pública en relación con el tema? ¿Qué hace falta para que el candidato se posicione de manera ventajosa en el contexto temático?
5.- Voto por combinación de intereses
Estas son elecciones donde existen sumas algebraicas de segmentos de interés: en Estados Unidos, por ejemplo, suele ocurrir que la comunidad negra vota de determinada manera, los anti-abortistas (pro-vida) votan en contra de los que están a favor de poder elegir. En este tipo de elección, lo más importante es la coalición de diferentes grupos de interés . Dependiendo de la posición del candidato con respecto a los diferentes segmentos de interés identificados.
6.- Tiempo: «El que empieza antes, gana»
El tiempo es el único recurso en una campaña que no se puede alterar. Se puede tan solo emplearlo eficientemente y empezar a ser candidato antes. Muchas veces el que gana la elección es el que empezó antes que los demás. «al que madruga, Dios le ayuda».
7.- Dinero «El que tiene más. gana»
Toda la campaña requiere de fondos para poder ser llevada a cabo. Y se dice que cuanto más fondos tenga una campaña, más podrá hacer para que su candidato gane. Cuando las diferencias entre las arcas de los diferentes candidatos son abrumadores, el candidato con mayores recursos puede llegar a derrotar a sus adversarios gracias a su superioridad de recursos financieros.
Una buena estrategia de campaña significa poder imaginarse un futuro ganador, para luego construirlo. Las estrategias, el desconocer una serie de realidades y experiencias, subestimando a los oponentes y los que tiene experiencia de campaña. Quizás es por eso que la mayoría de los candidatos, antes de ganar pierden. Y aprenden.
Fuente: Asociación latinoamericana de consultores políticos. (1995). El Arte de Ganar Elecciones (1.a ed., Vol. 1). PoliticsOnline.